Alianza Lima y Melgar de Arequipa abrieron la fecha 10 del Apertura y se enfrentaron en el estadio Alberto Gallardo. Los arequipeños se imponían cómodamente y el trámite del partido pintaba para que los sureños aumenten el marcador, pero silenciosamente el nivel de juego de los blanquiazules se elevó a partir de las variantes y con agonía lograron emparejar la cuenta.
El profesor Mario Salas planteó el encuentro con muchas variantes respecto a las presentaciones anteriores por suspensiones y lesiones en el plantel. El estratega chileno le daba la confianza desde el inicio a jóvenes elementos como Franco Medina, Miguel Cornejo, Sebastian Cavero, Gonzálo Sánchez y matizaba el equipo con la experiencia de Butrón, Rodríguez, Ballón y Arroé.
Melgar se mostró más cohesionado desde el arranque, el cuadro dominó dominaba las acciones, realizaba presión alta que incomodaba las intenciones de salida limpia de los victorianos, agravaba la situación grone la poca marca en la última línea y los nulos relevos por las bandas que fueron bien aprovechadas por los sureños.
A los 22 minutos Jesús Pretell abrió el marcador con un disparo rasante y esquinado que venció a Butrón a pesar de la exigida estirada. Alianza no reaccionaba y, por el contrario, Melgar mantenía el dominio y generaba ocasiones para aumentar el marcador que no pudieron concretarse.
Alianza Lima no se encontraba con su juego, Quijada y Rodríguez soportaban toda la presión, Rosell y Medina no podían con sus bandas; Ballón se esforzaba para llegar a todas, Cornejo se imponía en la divididas y cuando la recuperaba buscaba que asociarse pero hasta ahí llegaba el juego blanquiazul. Cavero y Mora eran víctimas de la marca atenta y rigurosa de Melgar, Arroé se hacía presa de su excesiva conducción y Sánchez poco podía hacer si no le llega una pelota.
Para el inicio complemento Melgar tenía preparado el segundo golpe. El espigado artillero Otoniel Arce aprovechó un centro y desde el borde del área grande mandó un cabezazo dirigido para aumentar el marcador.
Lo de Alianza era preocupante, no había reacción, el juego seguía siendo improductivo y los minutos seguían pasando con el dominio characato.
Salas realizó variantes, que no se esperaban y terminaron sorprendiendo, abandonaron el campo Rodríguez (al parecer algo sentido) y Franco Medina de bajo nivel, en lugar de Patricio Rubio y Carlos Beltrán. Luego ingresaron Zúñiga y Aguilar para reemplazar a Mora y Sánchez. A 10 minutos del final ingresó Kevin Ferreyra en lugar de Cavero.
Cuando las esperanzas se acababan y el reloj marcaba 85 minutos, con una incursión de Cornejo, que siempre fue para adelante, habilitó a Joazinho Arroé para sacar el pase rasante que no fue contenido por Cáceda y el rebote fue aprovechado por Patricio Rubio para marcar el descuento.
El corazón grone se puso de manifiesto, no se podía perder a pesar de no haber hecho un buen partido, las ganas podían más, los últimos minutos fueron de presión y juego rápido de Alianza y la agonía del encuentro fue para que el mejor de los victorianos tenga su premio. Un mal rechazo de la defensa arequipeña fue bien aprovechada por Miguel Cornejo que con fuerte disparo de derecha venció la resistencia de Cáceda y ponía el 2-2 final.
Mal partido, no se puede negar. Pero es mejor corregir con la confianza que se puede dar más. El próximo encuentro será este viernes 11 ante UTC y se espera se pueda conseguir el primer triunfo de la era salas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario