Fiesta y a seguir trabajando. Alianza Lima se presentó en público y no pudo con Audax.

Foto: Pepe Jlkrdnasp

El resultado es lo de menos en los partidos de presentación, aunque puede redondear la fiesta, a veces puede resultar engañoso. Unas veces goleas, otras caes derrotado, pero lo que termina pesando es el rendimiento a lo largo de la temporada.

Alianza Lima, como en la Noche Blanquiazul 2017, no pudo cerrar con broche de oro la celebración de reencontrarse con su gente. Aquella vez fue superado por Palestino, esta noche no pudo vencer al Audax, también chileno. Pero fue un partido para sacar conclusiones, no de como está el equipo, sino de lo mucho que le falta si quiere arrasar en el torneo local y destacar en la competencia sudamericana de clubes.

Recibimiento más que caluroso, sólo como el pueblo blanquiazul sabe dar, estadio lleno, mucha alegría, juego de luces y banderas para que se vea más hermoso aun el Alejandro Villanueva. La foto oficial y la foto con la hinchada. Todo bien hasta ahí.

La hora del partido llegó, una prueba ante los ojos del hincha. Audax mostró mayor cohesión en su juego; a los de Bengoechea les costó mucho meterse en el partido, recién pasada la media hora se echó a jugar y pudo encontrar espacios (mejor dicho generó los espacios) para buscar que abrir el marcador. 

Janio Posito aprobó el examen, delantero luchador, se movió por todo el frente, pero no tuvo una clara para definir. Mario Velarde, con poca movilidad pero le bastó la calidad de su pierna izquierda para despertar la fe del hincha; tuvo la más clara de Alianza al estrellar su disparo en un poste del arco chileno. A Tomás Costa, su experiencia le da ubicación, sus ganas de no perder un balón las mostró chocando mucho con el rival, pero sabemos que dará mucho más.

En el segundo tiempo Alianza no tuvo mejores conexiones, las muchas variantes tienden a aletargar un poco el juego. La iniciativa siempre fue de Audax y premio a ello se llevó el triunfo. 2-0 para los chilenos; Ariel Martínez a los 65 le reventó el arco a Butrón y el inacabable Sebastián Abreu cerró la cuenta a los 87.

Este miércoles hay otra oportunidad de seguir afinando la máquina, aunque el profe Bengoechea ha confirmado que frente a Boys jugarán los que no alternaron en la Noche Blanquiazul.