Los clásicos son partidos que no se deben perder, al eterno rival se le tiene que ganar como sea y si tu argumento es el buen fútbol con mayor razón. Alianza Lima salió con esa consigna y dominaba el encuentro, aunque los merengues se pusieron adelante en el marcador apenas a los 8 minutos, el ritmo de juego y la posesión del balón era blanquiazul.
Desde el pitazo inicial Alianza Lima buscó el arco de Cáceda pero el puntillazo final termina siendo un problema para los de Mosquera; por el contrario, Universitario la primera que tuvo la metió. Diego Guastavino aprovecho un centro rastrero para adelantar a la visita. Luego de eso Alianza no desmayó en busca de la paridad; Manco, Mimbela y Landauri buscaban por todos los medios superar la linea defensiva crema pero en la primera parte no se pudo.
Para el complemento, Mosquera mandó al campo a Andy Pando para incrementar el volumen ofensivo. Y vaya que le dio resultado, antes de cumplirse el primer minuto de juego Landauri con una pincelada la mandó a guardar por encima del golero crema y decretaba la igualdad en el marcador.
La dinámica de los primeros minutos mantuvo a Alianza como protagonista hasta el minuto cuatro, en el que estalló la dichosa bombarda que significó la suspensión del encuentro que hasta el momento no tiene reprogramación para continuarse jugando.
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