Alianza Lima armó la fiesta y se la tumbaron. No pudo tener peor invitado que a un resentido Sporting Cristal que quiso limpiar el honor de sus pocos hinchas que se creyeron maltratados al ser arrinconados al extremo de la tribuna oriente.
En lo deportivo, Mosquera insiste en arrancar sin un jugador de contención e improvisa con hombres de buen pie pero de poca marca y ahí mismo es donde empieza a perder el partido. Cristal cauteloso inició el encuentro esperando y al notar poco control del juego por parte de Alianza, pisó el acelerador y hacia flecos el sector de Trujillo.
Precisamente, por el lado izquierdo vino la apertura del marcador; un centro rasante de Avila llegó hasta Revoredo que de taco, si, de taco ponía el primero de la noche. El segundo fue obra de Lobatón que venció a Forsyth desde los 12 pasos.
Finalizaba la primera etapa y Mosquera ya había realizado la variante de Montaño por Aparicio. Para el arranque del complemento, quemaba sus cambios al mandar a Landauri y Manco por Mimbela y Pando, respectivamente.
Alianza necesitado buscó el descuento rápido y llegó en una buena acción colectiva que definía Pajoy. Después de eso Cristal se supo reponer y otra vez se hizo del control del encuentro y pudo aumentar la cuenta. Ballón el tercero y Costa marcó el cuarto.
Montaño y Landauri trataban de asociarse pero siempre encontraron una defensa ordenada y concentrada. Pajoy se las buscaba contra todos y premio a su trajín encontró nuevamente descontar.
Derrota dolorosa y mas aun cuando no se encuentran las respuestas desde el banco.
A reponerse y mirar para adelante.
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