El estadio vibraba de emoción, el hincha estaba ansioso por volver a ver a su equipo, pero curiosamente el once que saltó al campo tardó en conectarse y era superado por todos los sectores por un ordenado y veloz cuadro ecuatoriano.
Un primer tiempo que Mosquera espera no se vuelva a repetir. Forsyth bien. La defensa dejó muchas dudas, el punto mas flojo fue Trujillo que nunca pudo contener a nadie por su sector. Ibáñez y Araujo no terminan de entenderse y Guizasola que estaba aprobando con poco se hizo expulsar tontamente.
En medio campo hubo poca conexión, Montaño y Mimbela intentaban pero se estrellaban con la ruda marca "eléctrica", Vilchez y Ramírez tienen mucho para dar pero todavía se sienten "nuevos" en el plantel. Atoche como siempre con entrega y ubicación. Arriba Pajoy siempre se las rebusca y no tiene problemas para salir del área y ser él quien sirva.
El resultado, aunque anécdótico, dio muestra de rebeldía, Alianza caía por dos tantos a cero de forma justa, pero Ibáñez que siempre hace daño en área rival marcó un doblete y Manco no quería estar ajeno a la fiesta y de tiro libre -y con carambola- también anotaba para la alegría total del hincha grone que no merecía otro resultado.
Claro está que el ritmo de Emelec no lo tiene ningun equipo en el Perú pero no se pueden dar tantas ventajas, mucho trabajo para el profe Mosquera.
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