Se acaban las chances. Alianza Lima desperdicia oportunidades de seguir en la pelea por el Clausura y se despide de la indumentaria morada, que no fue muy "milagrosa", con una derrota en casa ante el colero Ayacucho FC que, para colmo, vino sin director técnico.
Cuando todos esperaban una victoria apabullante como hace una semana ante Sullana, hoy nos comemos la rabia que producen las derrotas, la indignación de ver un equipo con poco corazón y la desazón de ver la falta de ideas en el terreno donde deambularon mas de uno.
Roverano practicó algunas variantes con relación al encuentro en Cajamarca: reaparecieron Guizasola por derecha, Albarracín en medio Campo y Preciado en ataque, ademas de Mimbela, que denotó total falta de ritmo futbolistico. El equipo estaba llamado a ser protagonista y proponer desde el inicio pero se topó con un Ayacucho ordenado y batallador que se supo urgido de un buen resultado y lo consiguió.
Los morados confundieron el libreto y el fútbol lo cambiaron por el balonazo aéreo. Los centrales ayacuchanos ganaron todo por esa vía y como para refrendarlo Penalillo castigó el error al marcar de cabeza el único tanto del encuentro. No se si justo pero les bastó con meterla.
Para la segunda etapa Alianza fue el claro dominador, pero sin ideas y con los pocos espacios que dejó la visita, siguió apelando al juego aéreo sin mucho exito. Los minutos se extinguían y no hubo variante ni replanteo que logre siquiera la paridad.
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