En el debut de la camiseta morada en condición de local como homenaje al Señor de los Milagros, Alianza Lima le envió un mensaje de fe a su fiel hinchada, esa masa popular que eleva sus cánticos cual oración cada fecha para que sus santos colores salgan victoriosos tras 90 minutos de penitencia.
En el campo de juego la hermandad de culto y cargadores de esa divina vestimenta se entregó en cuerpo y alma por el milagro de la victoria. Alianza Lima, a pesar del cachetazo del penal en contra tempranero (gran atajada del joven golero Prieto), supo reponerse y el resto de la primera etapa arrolló a un cuadro sullanense que no respondía.
Con un juego veloz y preciso los dirigidos por Gustavo Roverano superaban fácilmente las líneas rivales y siempre llegaban con claras posibilidades de gol hasta que a los 27 minutos Pablo Míguez de cabeza abría el camino del triunfo.
Al inicio de la segunda mitad, otra vez los locales caían en un bache futbolístico y permitían el empate transitorio por parte de "Malingas" Jimenez; minutos después (58") Costa se quitaba la sal y aumentaba el marcador con el primero de su cuenta personal.
Mauro Guevgeozian no quería quedarse atrás y se sumó a la cuota de gol charrúa y tras centro de derecha de Trujillo inflaba las redes una vez más a los 63". Parecía definido pero todavía quedaba show y el "Gabi" Costa haría su dupleta al minuto 86; segundos antes del final Coco Bazan ponía las cifras definitivas.
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