El triunfo en Chiclayo fue justo y
sin atenuantes, pero tiene dos actores fundamentales, uno es Mauro Gevgeozián,
que con sus dos goles se convierte en el referente de área que el equipo
necesitaba y el otro es Goerge Forsyth, que confirma su buen momento, da
muestra de elasticidad y reacción para defender su valla.
El encuentro fue bien planificado
por el estratega grone y se arrancó ganando desde el sorteo inicial en el que Alianza
madrugó al ciclón eligiendo jugar a favor del viento, algo que Aurich tiene por costumbre
elegir para demoler a sus rivales desde el pitazo inicial.
Mauro Gevgeozián tuvo una actuación
gravitante en ofensiva, con sus dos tantos pone de manifiesto su instinto
goleador y se adueña del puesto a punta de efectividad. El medio campo fue poblado
con tres jugadores de marca que además tienen buen pie para buscar la salida
rápida.
Wilmer Aguirre fue pieza clave
para controlar las arremetidas de su lateral, pero sigue fallando de forma
clamorosa frente al arco rival. Guillermo Guizasola cumplió en el puesto de
lateral izquierdo e hizo que no se le extrañe a Luis Trujillo. Israel Kahn se
cobró la revancha con su ex y celebró su tanto con mucha euforia.
Párrafo aparte merece la actuación
de Goerge Forsyth. El meta blanquiazul tuvo una actuación redonda, siempre que
fue exigido respondió de gran forma, ágil, elástico y con potencia de piernas
para llegar a las pelotas mas difíciles, para por un gran momento.
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