Foto: Libero |
El gol madrugador probablemente alteró lo planificado por el profesor Sanguinetti, el planteamiento de Juan Aurich sorprendió en Matute y verse abajo en el marcador fue un duro golpe para Alianza Lima que demoró mucho en reponerse y plantarse en el terreno de juego.
Los primeros cuarenta y cinco minutos tuvo como protagonista al cuadro chiclayano, que en base a un juego simple y vertical arrinconó a los íntimos. Aurich manejaba el balón, lo recuperaba rápidamente y emprendía un nuevo ataque. El gol de Rengifo, apenas a los tres minutos, fue poco premio para el profe Mosquera y sus dirigidos.
Alianza, mas por corazón que por juego hilvanado, de a pocos se fue sacudiendo de la modorra que lo adormecía y esporádicamente incomodó a Goyeneche, que a pesar de los nervios barajó las tibias arremetidas grones de Guevgeozian y de Costa.
Para la segunda mitad, Sanguinetti mandó al campo a Israel Khan por Molina con la intensión de administrar mejor el balón. Pasaron apenas dos minutos para decretarse la paridad; el charrúa Guevgeozian de cabeza tras centro de Guillermo Guisazola marcó el 1 a 1.
Alianza Lima en la segunda mitad fue superior al cuadro chiclayano pero sólo le faltó marcar la diferencia en el marcador para alegría de sus hinchas.
Las variantesde Albarracín por Landauri y Ponce por Costa hicieron que los dirigidos por Sanguinetti mostrarán más orden en medio campo y más profundidad en ofensiva, precisamente a Junior Ponce no le cobraron una falta dentro del área y por el contrario fue sancionado porque el juez consideró que fingió la falta.
Una vez más queda demostrado que en banco de suplentes hay más fútbol que con los inicialistas y que el profe Sanguinetti tiene una buena lectura del encuentro y realizarlas variantes adecuadas.
Próxima parada, ciudad de Moquegua para enfrentar al recién ascendido San Simón.
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