jueves, 20 de junio de 2013

Rompió el cristal. Alianza venció a rimenses en la despedida de Yordy Reyna.


Cuando finalizó el partido los jugadores hicieron un círculo en medio del campo y a voz en cuello Paulo Albarracín gritó “Somos una familia”. Y ese cariño fraterno se notaba y atravesaba los corazones con esa imagen de despedida al hermano que se va, por los deseos de éxito para hijo engreído que buscar suerte en otras tierras y por la alegría de un triunfo logrado a base de sacrificio y solidaridad.



Alianza Lima fue justo ganador. Tacticamente, Wilmar Valencia paró un equipo dispuesto para la marca, para el sacrificio y para la contra. En defensa no pasó mayores sobresaltos, por eso los laterales se dieron maña para apoyar con trepadas por ambos lados. El tridente mixto en medio campo fue el punto de quiebre que no permitió la conexión de los rimenses. 

Todavia queda la deuda de producción en ofensiva, pero esta vez Aguirre y Bazán tuvieron un rendimiento a la altura de las exigencias, mientras que Mosto no estuvo fino en el área pero siempre da todo en materia de trajín y para incomodar a los defensas rivales. El juego aéreo fue nuevamente bien capitalizado por el “Colo” Ibañez que de certero cabezazo vacunó nuevamente a Penny; todas las ocasiones anteriores Nicolas Ayr se empecinó en obstriur al Colorado pero en la jugada del gol saltó sin marca y decretó la diferencia. 

Yordy Reyna se despidió por todo lo alto, con pocos minutos en la cancha pero con muchas ganas de marcar, sólo le faltó anotar para redondear la noche.

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