Un partido dura noventa minutos, por eso no basta ser dinámico los primeros
cuarenta y cinco. No basta el orden a medias, no basta la mitad del sacrificio.
Alianza Lima otra vez cayó en un hoyo de producción en la segunda etapa y
Vallejo aprovechó para que, con un gol de otro partido, se quede con los tres
puntos.
Alianza no sumó en la novena fecha del descentralizado y ya crea dudas en
la afición, segunda salida de Lima consecutiva y se regresa con nada en los
bolsillos producto de un segundo tiempo más que flojo, donde las ideas no
fluyeron, donde la contención fue poca, donde se desconoce al equipo que cuando
suena el pitazo inicial es un vendaval.
Valencia mandó al sintético del Mansiche al mismo once que venció a Gálvez
en casa, con la variante de Albarracín por el suspendido Beltrán. Alianza
mandaba en el campo, proponía con velocidad por las bandas, con el
desequilibrio que originan Aguirre y Reyna y poco faltó para abrir el marcador,
pero el parante lo impedía.
La segunda mitad fue para Vallejo. Con entrenador estudioso en el banco, mandó
a cerrar la salida de los laterales, cortó el transito en medio campo para que
le lleguen los balones a Reyna y atrás se complementaban sus centrales para
contener a los delanteros grones.
Probablemente, Valencia erró en las variantes pero el segundo tiempo de todos fue para el olvido.
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