La casa estaba llena. El ambiente era de fiesta, el Comando Sur animó en todo momento a los suyos y el estadio casi lleno esperaba el triunfo que significara el broche de oro de las celebraciones por el 112 aniversario blanquiazul, pero los rosados de San Martín de Porres llegaron descididos a empañar la fiesta local.
Alianza Lima con variantes en el once inicial salía al campo alineando a su jugador más querido. Yordy Reyna, ya anunciado por Wilmar Valencia días antes, acompañaba en el ataque a Miguel Mostto. José Cánova retornaba a la defensa central y Paulo Albarracín se ocupaba del medio sector.
Las acciones se iniciaron con Alianza proponiendo su juego, trasladando a veces más de la cuenta y llegando sin mucha certeza. La visita, dirigidos por Juan Carlos Bazalar, esperaba y se agrupaba en el fondo esperando contener a Reyna y tratando de desconectar a Quinteros con la ofensiva.
La jugada de mayor peligro en la primera mitad fue, precisamente, de Yordy Reyna quien fue bien habilitado desde el fondo de la saga, rompió la línea defensiva de Pacífico y se enfrentó a Jhonny Vegas que le ganó el duelo al joven delantero. (hace un mes esas jugadas las culminó con gol en el Sudamericano Sub 20).
Para la segunda mitad el libreto no varió mucho. Alianza siempre con el balón pero nunca contundente. El dominio en los segundos cuarenta y cinco fue total, pero el grito de gol no llegaba y la desesperación consumía a los grones en la cancha y en las gaderías. Todos querían al invitado especial, pero el gol nunca llegó.
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